lunes, 26 de diciembre de 2011

¿ETA en el Congreso?


Empezaré estas líneas, dando unas pinceladas a cierta terminología que todos oímos, pero quizás no entendamos. La "izquierda abertzale" es el movimiento ideológico, de aquellos partidos u organizaciones de ideología nacionalista e independentista vasca (abertzale es la palabra en euskera que significa patriota en castellano), que a su vez son de izquierdas, en contraposición al carácter tradicional, conservador y cristiano del partido de mayor hegemonía en Euskadi, el PNV. "ETA" (Euskadi Ta Askatasuna) es una organización terrorista abertzale, autodeclarada independentista, nacionalista vasca y marxista-leninista, que invoca la lucha armada como método para obtener sus objetivos fundamentales, prioritariamente la independencia de lo que el nacionalismo vasco denomina Euskal Herria (compuesta por siete provincias entre las que se incluye Navarra y otras regiones de Francia). "AMAIUR" es una coalición política española, que actúa en las circunscripciones de País Vasco y Navarra, y que se compone de los partidos políticos: Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba, Aralar e independientes de la izquierda abertzale (obtuvo 7 escaños). "BILDU" es una coalición integrada por EA y Alternatiba, que concurrió a las pasadas elecciones locales. La coalición es una forma habitual de concurrir a las elecciones en nuestro país, así, en las recientes elecciones generales, encontramos varios ejemplos como la coalición "Partido Popular-Extremadura Unida" (PP-EU), en Extremadura (obtuvo 6 escaños), o la Coalición "Coalición Canaria-Nueva Canarias" (CC-NC-PNC), (obtuvo 2 escaños).
Hechas estas precisiones, voy a entrar a analizar uno de los temas más espinosos de la actualidad, y espero hacerlo con la mayor franqueza posible, pues es necesario referirme a la campaña que, desde determinados Partidos Políticos y medios de comunicación, se ha llevado, y se continúa llevando a cabo, acerca de la equiparación de los términos "BILDU"/"AMAIUR" y "ETA". Tal es su arraigo, que incluso antes de saber qué partidos conforman estas coaliciones, o de leer siquiera sus estatutos, a la mayoría de los ciudadanos se nos afirmó y repitió categóricamente que, primero Bildu, y después Amaiur, son ETA.
La izquierda abertzale, como movimiento ideológico, engloba tanto a los partidos de esta índole, como a la banda terrorista ETA, pero entre ambos hay una enorme diferencia: la violencia. La banda terrorista pretende lograr sus objetivos a través de la lucha armada, lo que, sin atisbo de dudas, es tan condenable como despreciable. Pero los partidos políticos, no son una banda terrorista. Todos los partidos políticos o coaliciones de partidos están sometidas a la Ley de Partidos Políticos, lo que supone (entre otros requisitos): 
1º Que las personas vinculadas a los partidos que hayan sido ilegalizados deben probar que se han desvinculado de los mismos, y 
2º La condena de la violencia. (Lo que supuso la ilegalización de SORTU por no realizar la condena real de la violencia). 
Habida cuenta de ello, y mientras la Ley de Partidos Políticos no diga otra cosa, sólo puede configurarse un partido con arreglo a esta Ley. Aquí, es donde la opinión pública hemos sido más influenciables. Nos dijeron que el problema era que Bildu "rechazaba" cualquier forma de violencia, y que, como no "condenaba" no cumplía con la legalidad. Parece, pues ésta, una mera cuestión terminológica, cuál discusón de niños, de dudoso camino hacia la solución. Condenar, según la RAE es reprobar una doctrina, unos hechos, una conducta, etc., que se tienen por malos y perniciosos, mientras que rechazar es contradecir lo que alguien expresa o no admitir lo que propone u ofrece. Matices, que no hacen sino separarnos del problema de fondo.
Y el problema de fondo es que mediante la campaña, no sólo se ponen las trabas (terminológicas, tachas...) acerca de la validez de un partido o coalición, sino que se siembra el escepticismo general en forma de rechazo hacia los mismos, especialmente en aquellos lugares, donde por la ubicación geográfica, desconocemos el día a día del conflicto vasco.

En nuestro sistema, (tan mejorable como válido), en base a la división de poderes, tenemos unos órganos encargados de velar por el cumplimiento de la legalidad: los Tribunales. Hasta que una sentencia no es firme, puede recurrisrse, pero cuando se  convierte en firme, pasa a tener plenos efectos. La cuestión de Bildu, ha pasado por los Tribunales competentes. El Tribunal Supermo entendió que debía ilegalizarse, pero, posteriormente, el Tribunal Constitucional en la STC sobre BILDU, resuleve, definitivamente la cuestión (esta sentencia sí es firme) anulando la del Supremo, entre otros argumentos porque "la simple sospecha no puede constituirse en argumento jurídicamente aceptable para excluir a nadie del pleno ejercicio de su derecho fundamental de participación política". Por su parte, la Junta Electoral dió el visto bueno definitivo a la Coalición Amaiur.

Estamos pues, ante una coalición, que ha sido declarada legal, por el órgano judicial competente para pronunciarse al respecto, y que sólo puede pronunciarse con arreglo a los fundamentos jurídicos, es decir, el TC resuelve con base en la Ley. Este pronunciamiento es suficiente para poder diferenciar a los partidos de la izqueirda abertzale, que integran la coalición Bildu, de ETA.

Pero para la campaña no lo es. Para determinados Partidos y medios, estos partidos, por el mero hecho de pertenecer a la ideología abertzale, deben de superar requisitos más exahustivos que el resto de los partidos, o simplemente, no pueden ser legalizados por su ideología. 

La teoría de que "todo es ETA" no vale, por mucho que esta campaña (de Partidos y medios de comunicación) se empeñe en confundirnos. Si cualquiera de nosotros decidimos formar un partido político, lógicamente deberemos cumplir con los requisitos legales, pero no, con más requisitos de los legales, y menos, si el Tribunal competente se ha pronunciado en favor de nuestra validez.

Y concluyo, invitando a la reflexión, por un lado, a los Partidos que integran esta campaña, para que se ocupen de reformar la Ley, si es que ésta no les parece adecuada, en vez de tratar de extralimitarse en sus funciones, pues la judicial no les compete; y por otro lado a los medios de comunicación de la campaña, para que informen más de lo que ocurre, y menos de lo que son meras opiniones, sospechas o conjeturas. Así pues, si Bildu es ETA, por favor, que la ilegalicen, cuando ello pueda probarse. Pero mientras sus estatutos y actuaciones sean conformes a la legalidad, no se puede acallar algo, que representa a sus votantes, puesto que lo contrario tiene un nombre: Censura.


Poble de Nàquera



Imagen obtenida de: http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/amaiur-cree-que-pp-tumbara-sus-propuestas-para-formar-grupo-20111216