Todos los que vivimos en Nàquera, oímos, vemos o leemos, muchas informaciones en relación al CEIP Emilio LLuch, pero, si no tenemos que ir diariamente, quizá no estemos debidamente enterados. ¿Qué problemas hay en el CEIP Emilio Lluch? ¿Cuál es la situación actual? ¿Existen soluciones? En definitiva, ¿qué hay de cierto?
Lo primero, lo más evidente, lo que todos vemos, ya sea físicamente o en las diversas pancartas que inundan el pueblo, es la existencia de las instalaciones prefabricadas, aulas provisionales, o más comunmente "barracones". Su función, responde a criterios de necesidad de abarcar al número de alumnos, que ha superado el aforo al que puede dar cabida el edificio del Colegio, en otras palabras, el Colegio, en cuanto a instalaciones, se ha quedado pequeño. Por eso, vamos a intentar explicar la situación por medio de las respuestas recibidas de nuestras preguntas por parte de AMPA, padres de alumnos y profesorado del colegio. (La Concejalía de Educación no ha querido respondernos alegando nuestro anonimato).
Todo empieza aproximadamente hacia el curso 1999/2000. Por aquel entonces el Colegio (construido en 1981), empezaba a advertir el problema que se nos venía encima. Ya existía alguna clase en límite de ratio (sólo había una línea) y la población de 3000 personas (según el INE en 2001) iba en aumento. Las instalaciones cubrían las necesidades, pero no se podría cubrir un aumento en la matriculación.
En 2011 el empadronamiento en Nàquera se sitúa según el INE entorno a las 5900 personas, duplicándose la población en solo 10 años, lo que para el Colegio ha supuesto lo siguiente:
Curso | Alumnos | Líneas |
1º inf | 68 | 3 |
2º inf | 55 | 3 |
3º inf | 53 | 3 |
1º prim | 54 | 2 |
2º prim | 59 | 3 |
3º prim | 42 | 2 |
4º prim | 34 | 2 |
5º prim | 37 | 2 |
6º prim | 39 | 2 |
El problema:
Hace siete años se instalaron las primeras aulas prefabricadas, por el desbordamiento de alumnos matriculados, como decíamos, varios años atrás. Es evidente que antes de llegar a esta situación, se redistribuyó el espacio para conseguir responder a las necesidades, eliminando poco a poco aulas de especialidad como almacén de material, música... lo que significaba tener niños en aulas no diseñadas para su uso como tal. Y así entramos en un ciclo inversamente proporcional: cuantos más niños, más aulas "provisionales" y menos espacio para albergar a un mayor número de niños.
A día de hoy, este ciclo conlleva tener instaladas once aulas prefabricadas que albergan 210 alumnos del total de 441 (datos de septiembre de 2011), y no se disponen de aulas tales como las de música, inglés, pedagogía, logopedia, ni sala de profesores, etc. Espacios como la biblioteca y el aula de informática no están totalmente adecuados. Los desdobles como por ejemplo religión/alternativa en aulas separadas no pueden realizarse, el patio cada vez es de menor tamaño para mayor número de alumnos y el comedor sigue teniendo la capacidad para la que fue diseñado en los años 80, setenta y cinco personas.
La realidad:
La falta de espacio se está supliendo con relativa normalidad. Los profesores de nuestro Colegio intentan solventarla diariamente para que suponga el menor problema posible; las clases de inglés y música se imparten en las aulas ordinarias, se utiliza el frontón municipal para las clases de educación física (en el patio no hay espacio suficiente), los refuerzos se hacen en las aulas desocupadas o en la sala de informática, y las reuniones de profesores se realizan también en las aulas cuando éstas están vacías. Pero la calidad de la educación nunca podrá estar en la mejor situación con ratios tan amplios e instalaciones tan deficientes. Y más teniendo en cuenta que cada generación supera en número a la anterior, con lo que siguen aumentando las matriculaciones y con ellas los problemas.
¿Por qué?
Esta situación se deriva, sin duda, de la pasividad y la falta de previsión y actuaciones con la que se ha tratado el tema cuando empezaba a engendrarse. Nàquera ha tardado en reaccionar y lo que era falta de previsión se ha convertido en una realidad de difícil solución, ya que ni si quiera con la construcción del centro proyectado se solucionarían las carencias (ya que éste está destinado a albergar dos líneas). Quizá si se hubiera actuado a tiempo este problema hoy no existiría...
El handicap con el que nos encontramos ahora mismo es la situación económica que atraviesa nuestro país y en especial nuestra región. Pero no podemos tolerar que ésta sea un escollo insalvable, que las generaciones venideras sean las que paguen nuestros errores. El AMPA viene reivindicando el derecho a una educación "digna, pública y de calidad" para los alumnos de Nàquera, y ello pasa por unas nuevas instalaciones. Hay quien pueda pensar que existen otras prioridades, o incluso aun siendo prioritario no se moviliza para conseguirlo. Sin embargo, lo que bien es cierto es que la educación de nuestros niños es la base, es la garantía del trabajo y formación del futuro. Quienes hoy apenas se preocupan por correr detrás de un balón o conseguir el cromo que le falta, mañana serán nuestros médicos, arquitectos, abogados, dirigentes, obreros, carpinteros, etc. Por ello nuestra generación es la que debe exigir una educación digna para ellos, que claro está, no pueden defenderse por si mismos todavía, y lograr que quienes tienen en sus manos la posibilidad de hacerla realidad pongan los medios necesarios para conseguirla.
Manifestaciones, actos promovidos por las asociaciones de padres, reuniones... En nuestras manos puede estar el futuro de nuestros niños (hijos, hermanos, nietos, amigos...), ¿vamos a dejar que se lo quiten?
Poble de Nàquera
