- "Caso Hormaechea": en el que el TSJ de Cantabria condenó a Hormaechea y a tres
de sus consejeros al considerar probado que había desviado 2.959.132 pesetas
(17.785 euros) para emitir anuncios en prensa y radio en 1989 en los que se
descalificaba a sus adversarios políticos.
- "Caso
Pallerols": trama que dispuso ilícitamente de fondos públicos para destinarlos a
la financiación ilegal de Unió Democràtica de Catalunya (UDC).
- "Caso
Malaya": entramado de asociaciones que oculta muchas actividades delictivas (cohecho, malversación de caudales públicos, prevaricación, tráfico de influencias...) llevadas a
cabo, entre otros, por dirigentes del Ayuntamiento de Marbella
(Julián Muñoz), importantes empresarios y abogados.
- "Caso
Gürtel": en la Comunidad Valenciana, denominada así por el apellido de Francisco
Correa considerado el líder de la trama de corrupción, ha costado el puesto a tres
alcaldes, una concejal, un consejero de la Comunidad de Madrid, un diputado,
un director general de Ayuntamiento, dos cargos de confianza; al tesorero
del PP, Luis Bárcenas y provocó la dimisión, entre otros, del President
Francesc Camps.
- "Caso
de los EREs falsos": es una red de corrupción política vinculada a la Junta de Andalucía, que gobierna el PSOE desde
el año 1980. El origen del escándalo está en la investigación del caso de
corrupción en la empresa sevillana Mercasevilla, en las que
se detectaron prejubilaciones aparentemente fraudulentas.
- "Caso
Dívar": Carlos Dívar, presidente del Consejo General del Poder Judicial y
del TS desde septiembre de 2008 hasta junio de 2012,
momento en que presentó su dimisión al destaparse un escándalo de pretendida malversación de caudales públicos a
raíz de una serie de viajes (unos treinta) que realizó a la Costa del Sol, no
justificados y pagados con dinero público.
- "Caso
Pretoria": pelotazo urbanístico entre 2002 y 2009, en el que, partiendo de un
planeamiento urbanístico, se adjudicaba una obra a una determinada empresa, esta
obra cambia de adjudicataria, se recalificaba el terreno en beneficio de esta
empresa y en perjuicio de los intereses municipales, y se vende a un precio
muy superior al constructor que finalmente realiza la obra.
- "Caso
Brugal": delitos de soborno, extorsión y tráfico de influencias en la
adjudicación de contratos públicos en concursos de gestión de los servicios de
recogida de basuras en varias localidades gobernadas por el Partido
Popular en la provincia de Alicante (España).
Estos son sólo unos ejemplos.
Sinceramente, es difícil hablar de corrupción sin caer en el “y tú más”, propio
de las personas pertenecientes a los partidos políticos. La corrupción es igualmente
despreciable, AFECTE AL PARTIDO QUE AFECTE. Necesitamos gente HONRADA, HONESTA
y DISPUESTA a servir al conjunto de los ciudadanos. Todos tienen su sueldo
(algunos superan sólo en dietas lo que muchos de nosotros no cobraremos en
meses) y lo único que tienen que hacer es desempeñar sus funciones (para las
que, recuerdo, se presentaron voluntariamente). ¿Es mucho pedir? No creo, primero
porque el dinero público es de todos. Segundo porque ellos mismos establecen
sus sueldos y tercero porque traicionan la confianza que las personas
depositamos en ellos para el desempeño de sus funciones.
YA ESTÁ BIEN de mirar a otro
lado, de “auto-justificarse” diciendo “que los del otro partido han hecho más,
o peor”. El corrupto a la cárcel. Sea del partido que sea. Y que deje su lugar
a la gente honrada para los cargos públicos. ES EL MÍNIMO EXIGIBLE. Si los
dirigentes de un partido NOS ROBAN ¿por qué tolerarles que sigan haciéndolo?
Debemos exigirles que se aparten, que devuelvan lo que nos han robado, que
paguen por ello, y que dejen su puesto a las personas de su partido que no
vayan a hacerlo.
Otra opción es seguir consintiéndoles con nuestro voto. Aunque probablemente esta última no solucionará nada.
Otra opción es seguir consintiéndoles con nuestro voto. Aunque probablemente esta última no solucionará nada.