El guantazo
"Hoy miro al mundo y solo veo a personas vacías, a veces me incluyo. Personas que ya no tienen ganas de correr porque se han cansado de no ver la meta, han perdido la curiosidad porque todo por lo que se han interesado se ha podrido, ya no tienen ambiciones, ya que estas ahora carecen de todo sentido, y es que, ¿Quien quiere luchar en una guerra que está perdida?
Resulta muy cómodo decir que la culpa es de aquellos de arriba, como si de vecinos inalcanzables se tratara, pero a caso no procede algo de ruido de nuestra casa, a caso no podemos subir y dar una advertencia?
¿A caso no tenemos la obligación de hacerlo? La obligación de pensar, gritar, exigir…
¿Recortes? Sí, estos idiotas han debido pensar que el fracaso escolar y las futuras mentes necesitan un aumento en la ratio de las clases y menos profesores.
¿Salvar a los bancos? Imposible responder a eso sin palabras malsonantes.
¿Un rescate? Lo siento, las personas derrotadas y mentalidades obsoletas no se arreglan con dinero, auque sea con millones de euros.
No se muy bien que necesita este país para ser lo que todos que queremos que sea. Tal vez sea un guantazo. España (que somos todos) es un niño malcriado, descarado e insolente, y como tal, se merece lo que se merece. La torta que demuestre a este mocoso que no hay impunidad, que las consecuencias inmediatas existen.
Tal vez necesitamos llegar a la hecatombe. El tigre, cuando sabe que se acerca su hora, cuando el fin esta cerca, es cuando más peligroso y violento resulta.
Tal vez somos un fénix que ahora necesita morir".
Fdo. "Santo"
Diversidad… ¿problema o solución?
Ací tenim el primer article que ens ha enviat apobledenaquera@hotmail.com "Ximo" i en el que inaugurem aquesta nova secció, esperem els vostres articles.
"Puede ser. Por no decir seguro. Hay más votantes de izquierdas que de derechas en España, estoy prácticamente convencido. El débil y simple argumento de que hay más trabajadores y funcionarios que empresarios me basta. El problema es la fragmentación. O la solución.
Es evidente que la ideología de uno puede tener distintas tonalidades complementadas con muchos matices, como si de un cuaderno de colores se tratara a la hora de elegir el color de la pared de tu casa. Más se acentúa esto, si hablamos de la izquierda.
Ni mucho menos quiero comentar la izquierda anti-derechista, que la hay y no poca, como al revés, pero esa no está incluida en el catálogo. La izquierda se compone por la izquierda moderada, colindante con la línea que separa el bien del mal, la tierra del cielo, la izquierda de la derecha. Esa línea se llama centro, y se podría decir que la ocupa el partido socialista, acompañado de varios partidos de corte nacionalista como CiU o como el PNV, incluso UPD que anda un poco perdido todavía en el mundo de la política. En otra gama, un poco más a la izquierda encontramos a Izquierda Unida junto con otra serie de partidos nacionalistas de representación autonómica como el Bloc (Compromís) por parte de Valencia. Ya a la izquierda del todo se ubican partidos como ERC o AMAUIR, que aún teniendo vínculo y cierto arraigo con las ideas de IU se desmarcan más por su política radical.
Esto tiene dos vertientes. La negativa es que el voto se dispersa en tantos partidos e ideologías como abarca dicho abanico de posibilidades. La positiva es la existencia de este abanico. Hemos dicho que existen muchos partidos dentro de la izquierda que representan todos y cada uno de los partidos, desde UPD y PSOE hasta el PCPE pasando por todo tipo de nacionalismos. Esto facilita que los votantes de izquierda vean plasmadas sus preferencias, eso es la riqueza y la “pobreza” de la izquierda.
Sin embargo, en la derecha solo encontramos dos opciones. Una, el PP, que es la contrapartida al PSOE, el vecino de al lado de la línea pero hacia el otro costado, cuyas ideas generales son muy similares a sus eternos rivales, salvo algunos flecos de carácter ético, moral o tradicional. Más a la derecha, bastante más y casi saliéndose del mapa, esta E-2000, nacionalismo español puro y duro que no me pararé más a comentar.
Hay mucha gente que, aquí en Valencia sobretodo, critica el continuo poder del PP, pero si nos paramos a pensar, cuando alguien con una ideología un poco más a la derecha de la línea que divide ambos lados se dirige a votar, ¿qué opciones tiene?
Lo que es cierto es que Valencia tiene muy arraigada la señera, la tierra y el sentimiento valenciano y muchos, se ven obligados en ese sentido a votarles aun sin quererlo. ¿A quién van a votar, a España 2000? Eso sólo pasa en Silla. Es evidente que este tipo de votantes, no se ven ni mucho menos representados por partidos nacionalistas como el Bloc, que viaja arriba y abajo con la cuatribarrada y la estrella como icono y que promulga la independencia de los “países catalanes”. Habida cuenta de esto, ¿qué pasa? Que todos los blaveros, con profundo sentimiento valencianista, que son muchos, se ven forzados a votar al PP por falta de alternativas.
Es por ello que debería de haber mucha más posibilidad de voto para los votantes de la derecha, se deberían fundar partidos nacionalistas valencianos y valencianistas, en contraposición al Bloc, que respeto y que representa una ideología que poco a poco se ha hecho un hueco en la política e incluso ahora en el Congreso, pero esta ideología es muy poco significativa en comparación con el sentimiento palpable de la Comunidad. Un partido nacionalista valencianista, por ejemplo, sería una alternativa a la poca posibilidad de voto derechista, y desde luego favorecería la diversidad de partidos, aflojando el bipartidismo actual y no sólo eso, sino que abarcaría mucho más todas las ideologías existentes, pues, como digo, estoy en la certeza de que no todos los votantes del PP quieren que gane el PP pero la falta de alternativa les hace comerse el voto.
Con todo, vuelvo a preguntar: qué es mejor, ¿tener alternativas que representen muchas intereses distintos o es un arma de doble filo?, ¿es mejor tener limitada la elección en pro de obtener más votos aun siendo una idea que no se comparte?; diversidad, ¿problema o solución?"
Ximo
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